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10 de noviembre de 2009

El papel: Un poco de historia



En este mundo moderno, nuestra vida está ligada al papel de muchas formas. No pasa el día en que no lo usemos: desde el indispensable papel higiénico, las útiles hojitas post-it, los cuadernos, folletería, periódicos y libros impresos (que no han caído en desuso a pesar del crecimiento de los medio electrónicos), invitaciones, estados de cuenta, folletería, envolturas, etc. El papel nos rodea... A veces inclusive se vuelve una plaga en nuestras oficinas o casas cuando las facturas, los pendientes por revisar o esas revistas viejas que a lo mejor ni hemos leído se acumulan, lo que provoca que no sepamos ni donde poner todas esas pilas de papel viejo para que no nos estorben tanto...

Hoy en día, el papel es un objeto tan común que ni siquiera le prestamos atención. Hace apenas unos años que empezó a crearse conciencia sobre el uso racional del papel y eso se debe a varias buenas razones de las cuales seguramente conocen al menos una pero ya hablaré de ello más adelante.

Estábamos en que el papel es tan común para nosotros que le damos muy poco valor, pero imagínense por un momento un mundo sin papel y cómo sería nuestra vida sin él ¿a poco no les entra un poquito de pánico, más sabiendo que sin el papel no existiría esta afición tan querida para nosotros?

Y en efecto, hubo una época, muy lejana en donde el papel no existía y cuando empezó a existir era un objeto tan valioso, tan preciado que sólo unos pocos tenían acceso a él.

Pero, ¿Cuáles son los orígenes del papel?

El papel se originó inicialmente como un material de escritura. La disponibilidad de este material siempre ha ido de la mano con el desarrollo de la sociedad. Antes de que el papel existiera, el primer medio de escritura conocido fueron las tablillas de piedra aunque antes, cualquier pared de una cueva o piedra fueron buenas también para plasmar ideas junto con los primeros esbozos de escritura (que por cierto, esa práctica de alguna forma nunca se extinguió y ha derivado en nuestros días, en la horrorosa costumbre de rayonear paredes sin ton ni son afeando el paisaje urbano)

Regresando al tema, alrededor del año 3000 A.C. los egipcios inventaron el papiro hecho de pequeñas secciones entrecruzadas de los juncos de papiro que crecen en la zona del río Nilo. El papiro permanece unido por los adhesivos naturales de la planta cuando se aplica presión. El papiro era pulido tallándolo con piedras lisas.

Más o menos en el año 200 A.C. se desarrolló el pergamino utilizando piel de oveja. Vale la pena comentar que pergamino actualmente es un papel de alta calidad hecho de fibras vegetales.

Pero la invención del papel como tal, es atribuida a Ts’ai Lun en China, quien en el año 105 D.C., estaba trabajando en un sustituto del papiro por decreto del Emperador Hoti. Después de 20 años, obtuvo papel usando como materias primas, corteza de morera, cal, bambú y tela. Los chinos consideraron el papel como una invención clave y mantuvieron el secreto de su fabricación por 500 años hasta que la tecnología lentamente se abrió camino hacia el oeste.

Los Árabes capturaron una ciudad China que poseía un molino de papel a principios del siglo VI y de ahí comenzaron con su propia industria de manufactura del papel.

El papel fue hecho por primera vez en Inglaterra en 1496 y el primer molino en USA fue construido en 1690 en Pensilvannia.

Y como ya quedó bastante largo esto y para que no cause aburrición, pues hasta aquí me quedo hoy. Ya mañana o pasado mañana continuaré con esta historia.

Saludos

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